Nuestra historia
«Era ya mucho ir y volver sin descanso en la jornada, ojo avizor a la lejanía o a la quebrada, temeroso del ataque rápido de los almogávares granadinos al atardecer o a la madrugada, especialmente en lugares donde la sorpresa podia surgir en cualquier momento, cuando menos podia esperarse. Y enseguida el sueño, la esperanza y la imaginación, que no cesa de elaborar proyectos cuando más dura es la jornada, y que intenta hacer posible el sueño, realidad la esperanza y que poco a poco se encamina a cosas concretas, a la creación.
Y en este cavilar de Juan Ruiz, de profesión trajinero, en su andar de Murcia a Cartagena y a la albufera de Cabo de Palos por pescado, y al Pinatar por sal, y al regreso, la vuelta a Murcia, comenzó a concentrarse en una idea, en algo que si el consideraba necesaria y resultaba atractiva para su cansancio, también lo sería para los demás, y que podia tener éxito y con el éxito el beneficio, el descanso, el dejarse de los trajines de los trajineros, del sobresalto y de no trajinar andando. Y el trabajo sedentario, la compañía y la mujer cerca, a todas horas.
La idea era sencilla y había surgido al paso, por el camino que tan bien conocia, construir una venta, en lugar donde descansar, de posada, de refugio y, en ocasiones, para pernoctar cuando la noche no era propicia por el mal tiempo, por lo avanzado de la hora, por cansancio o por temor al peligro cercano. Pensado, madurado, decidido y hecho.
Y como lugar elegido, el que parecía más adecuado, al iniciarse el llano, el campo de Cartagena, después de haber subido el retorcido y empinado camino del Puerto, el de las siete revueltas, al cabo del cual las recuas forzosamente necesitan un respiro, un descanso y los arrieros, al menos, un trago.
Juan Ruiz, de profesión trajinero, se presentó ante el concejo, pidió y obtuvo un solar graciosamente concedido por los regidores en el lugar elegido, donde construyó su venta y unas casas.»
«Nace así, en 1429, la que por tiempo se llamaría Venta de la Virgen.»
Torres Fontes, Juan. La Venta de la Virgen, en Monteagudo, 72, Murcia, 1981.